Martha Lligüicota contó el complicadísimo camino que significó su educación y nos dejó la lección de cómo pasó del miedo a la felicidad del sueño cumplido en una escuela unidocente.

Anita Krainer hizo una exposición llena de argumentos y base conceptual,  sobre la educación intercultural, la riqueza de lo diverso y el rol del sistema para asegurar la autonomía, la descentralización y acompañar los procesos con pertinencia cultural.  Mencionó una importante producción de materiales que se ha construido a lo largo de los años y que se sigue enriqueciendo.

Magdalena Cid, nos sacudió con una pregunta dramática: ¿si no invertimos en educación, qué clase de sociedad construiremos? y señaló que los sistemas de evaluación, evidencian las desigualdades sociales.

María Eugenia Guamán, nos contó cómo su vida tomó cada vez más sentido mientras se sumergía en el mundo de la escuela unidocente. Una experiencia que le ha llevado a comprobar cómo el buen trato, el cariño y la participación de la comunidad en la educación son capaces de lograr excelentes resultados.